El CPA es una forma de publicidad cuyas siglas significan Coste Por Acción, es decir, que para que la empresa de publicidad gane dinero, y lo mismo pasa con el editor, el usuario de la publicidad tiene que llevar a cabo una acción.

Esta acción puede ser suscribirse a una oferta con un mail, bajarse un juego o mandar un SMS, ofertas estas últimas que se conocen como Pin Submit, las cuales son las más lucrativas y a la vez las que más polémica despiertan.

El CPA es legal

El CPA es totalmente legal, ya que es un sistema de publicidad más, aunque lo cierto es que en muchas ocasiones se bordea este límite legal, tanto por las empresas que proporcionan las ofertas como por los editores web que las usan.

Como he dicho antes lo que más problema da es el Pin Submit, debido a que el resto de ofertas CPA no cuesta nada al usuario, mientras que inscribirse en una de estas ofertas, que requieren que el usuario confirme la inscripción mediante un SMS con un Pin, le puede costar al dueño del smartphone varias decenas de euros, porque lo que en realidad hace es suscribirlo a un servicio de SMS Premium, en el cual cada mensaje tiene un coste muy elevado.

De todas maneras, a pesar de la legalidad, hay que tener en cuenta con lo que publicitamos, aunque las empresas que nos suministran  estas ofertas ya tienen bastante cuidado con sus afiliados, a los que no cuentan las conversiones si estos ponen las ofertas engañando al usuario.

Por ejemplo, al menos hasta hace un tiempo, no era raro ver ofertas en las que se decía que ibas a ganar un iPhone, lo que era publicidad claramente engañosa, pues lo que en realidad estabas haciendo era suscribirte a un sorteo mediante un SMS Premium.

Si te dedicas al CPA y pones este tipo de oferta, tienes que dejar claro que lo que ofreces es un sorteo y no la posibilidad de ganar un smartphone por el simple hecho de poner tu número de móvil y confirmar la suscripción.

El legal, pero no del todo ético

El CPA es legar, pero en muchos casos no es del todo ético. La razón es que casi todo este tipo de publicidad se basa en engañar al usuario, bordeando la legalidad para que el engaño sea posible pero para que el usuario no pueda denunciar.

Especialmente sangrante es el tema del Pin Submit, del que hemos venido hablando, donde a pesar de la legalidad, un usuario que no sepa mucho de cómo funciona estas cosas se puede encontrar con una factura de móvil enorme a final de mes, todo por suscribirse a un supuesto sorteo para ganar un teléfono.